Carta abierta a la ministra María Nela Prada

A un año de haberse declarado el “Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización: por una vida libre de violencia contra las mujeres” que usted anunció el 6 de enero de 2022, no se hizo público ningún informe de los resultados, como tampoco se hizo en su momento una explicación detallada de cuáles eran los objetivos, si acaso había alguno fuera de la retórica vaga que señala el decreto que establece la declaración. 

Al margen de campañas comunicacionales y un manual de periodismo contra la violencia de género, a lo largo de este año no se observa ningún resultado evidente. Al contrario, el 2022 vimos enormes retrocesos desde el Estado: el indolente cruce de brazos frente a las denuncias de irregularidades en el subsidio de lactancia, la impunidad de autoridades denunciadas por violencia machista que además se mantienen en el cargo o el apoyo del Gobierno a regímenes totalitarios que reprimen a las mujeres como el de Irán, por citar algunos.

El único hecho concreto fue la creación de otra comisión (la cuarta en dos años) para revisar casos de feminicidios, que surgió no por iniciativa propia sino por la exigencia de cientos de familiares víctimas de feminicidios y al trabajo indispensable que hace María Galindo. Esa comisión fue más mediática que eficiente en la lucha contra la violencia porque no ha resuelto ningún problema estructural a largo plazo.

Como usted bien sabe, las cifras del 2022 no son alentadoras: hubo 94 feminicidios y suman más de mil desde el año 2013 cuando se inició este doloroso conteo, los casos por delitos en razón de género se incrementaron en un 9,9% en 2022 y los casos de violación a menores aumentaron en 199,2%, según datos de la Fiscalía.

Queda claro que no basta con gastar en papeles membretados para incluir el logo del Año de la Despatriarcalización como se hizo, ni tampoco con abrir más procesos inútiles y burocráticos como la creación de un sello para las empresas que “están en contra de la violencia machista” como se pretende hacer ahora. A dos años y medio de gestión, estas iniciativas gubernamentales no hacen más que demostrar la falta de interés en cambiar las cosas o la incapacidad absoluta para hacerlo. 

Le solicitamos, desde la sociedad civil, brinde un informe sobre los resultados concretos del Año de la Despatriarcalización y detalle qué otras acciones se plantean para este año en la búsqueda de una sociedad más justa con las mujeres. Si al Gobierno le faltan ideas, aquí proponemos algunas:

⁃ Poner en marcha la billetera móvil para el cobro del subsidio materno.
⁃ Revisar el funcionamiento de las guarderías públicas y generar políticas nacionales de cuidado.
⁃ Aprobar una ley nacional que reglamente la protección a los huérfanos de feminicidios.
⁃ Ampliar la licencia de maternidad y paternidad para promover la corresponsabilidad en la crianza.
⁃ Habilitar espacios para la lactancia y el cuidado infantil en espacios masivos como mercados, aeropuertos, terminales, centros de salud y demás.

Con la certeza de que como mujer y funcionaria pública responderá esta solicitud, nos despedimos cordialmente.